¿Cómo se cultiva la menta?

Menta, planta aromática

¿Cómo se cultiva la menta?

La menta (Mentha Piperita) es una planta aromática que pertenece a la familia Lamiaceae. Destaca por su agradable sabor y es utilizada en productos de higiene, como los dentífricos, o para dar aroma a diferentes platos. Su cultivo es relativamente sencillo. Aunque es importante vigilar el nivel de humedad, por lo que se trata de un cultivo exigente. Se reproduce con facilidad. También es una excelente planta antimosquitos.

¿Cómo se cultiva la menta?

La opción más sencilla para cultivar tu propia menta es a partir de un esqueje.

Introducimos nuestra rama en un vaso de agua y cuando empiece a desarrollar raíces la trasplantamos a una maceta o jardinera. Si queremos cultivarla sobre terreno, es necesario eliminar las malas hierbas con anterioridad.

La ubicación tanto en maceta como en terreno es en semisombra.

Introducimos nuestro esqueje en un agujero de aproximadamente 3 centímetros, al que añadiremos algo de agua. Cubrimos con tierra y algo de humus para que mantenga la humedad. Y volvemos a regar. Nuestra menta ya está lista para crecer. Si deseamos sembrar otro esqueje, debemos plantarlo con una separación de 15-30 cm.

Es importante regar la menta con regularidad, pero sin llegar a encharcarla. Podemos cosecharla desde primavera hasta entrado el otoño. En invierno puede secarse, pero suele rebrotar en verano.

Una vez crecida, usa las hojas que necesites para ir controlando la forma.

Menta, sus diferentes usos en cocina

La menta es una hierba aromática con múltiples usos en cocina.

  • Puede emplearse en sopas y postres.
  • También funciona bien como aderezo de la patata.
  • Puede utilizarse en infusiones o usar la menta para aromatizar vinagres y aceites.
  • También es refrescante utilizar las hojas enteras para añadir a un mojito.
  • Las hojas pueden picarse y añadir a un tabulé con feta o aderezar un estofado.

¿Cuáles son las plagas más frecuentes de la menta?

A pesar de que muchas plantas aromáticas son repelentes de las plagas, como la albahaca, es cierto que no están exentas de sufrirlas. La menta es una planta aromática que puede ser atacada por el pulgón, el oídio, la mosca blanca  o la roya.

Tags:
No Comments

Post A Comment