16 May Pulgón, ¿cómo eliminarlo con remedios ecológicos?
El pulgón (Brevicoryne brassiccae) es una de las plagas más resistentes y difíciles de erradicar. Los pulgones son pequeños insectos de 1-3 mm de longitud, que pueden presentar diversos colores, según la especie a la que pertenezcan. Se reproducen rápido y se alimentan de cualquier especie vegetal. Ataca preferentemente a los brotes más tiernos. Tienen especial preferencia por los cultivos con alto contenido en azúcares: habas, guisantes, judías, patatas, col, albahaca… Se alimentan chupando la savia de las hojas, capullos y brotes jóvenes. Los pulgones excretan melaza, un líquido azucarado, que atrae a las hormigas y favorece la aparición de un hongo, la fumagina o negrilla, que produce manchas negras con aspecto de hollín, que dificulta el crecimiento o fotosíntesis de la planta. Detectarás el pulgón en el envés de las hojas. Si tus cultivos están siendo atacados por el pulgón, es hora de ponerle remedio.
Remedios naturales para luchar contra el pulgón
1. Purín de ajenjo
El purín de ajenjo (Artenisia absinthium) nos ayuda a combatir el pulgón. Para ello necesitamos los tallos y flores del ajenjo. Si la planta es fresca, utilizamos (150 g/l) y si está seca (15 g/l). Aplicamos sobre las plantas atacadas en primavera.
2. Infusión de capuchina
La capuchina (Tropaeolum majus) también nos puede ayudar a eliminar el pulgón. Realizamos una infusión utilizando 100 gramos por litro de planta fresca. Una vez realizado nuestro preparado pulverizamos sobre las plantas.
3. Maceración de nogal
El nogal (Julans sps.) es un recurso natural y eficaz para ayudarnos a eliminar el pulgón de nuestros cultivos. Utilizamos 100 g/l de hojas de nogal recolectadas en otoño. Pulverizamos sobre las hortalizas una solución de al menos un 20% del preparado.
4. Purín de espliego
El espliego (Lavandula sp.) también nos puede ayudar a combatir el pulgón en nuestras hortalizas. Con las hojas y las flores de la planta fresca realizamos una solución de 200 g/l. Pulverizamos las hortalizas atacadas durante varios días.
¿Todavía tienes problemas?
No desesperes y sigue intentándolo. Para la próxima ocasión, utiliza un buen sustrato, riega cuando sea necesario y presta atención a las primeras señales de plagas. Y si necesitas ayuda, ya nos conoces … ¡súmate a la fiebre verde!
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