Araña roja, ¿cómo eliminarla con remedios ecológicos?

La araña roja o amarilla (Tetranychus cinnabarinus) en realidad es un ácaro con un aparato bucal chupador que ataca las hojas y las debilita. Se reproduce con facilidad y no siempre es visible a simple vista. Puede afectar a numerosos cultivos, como el tomate, apio, calabacín, guisante, judía verde, melón, pepino, sandía, zanahoria y albahaca, entre otro. Su presencia es más frecuente en climas secos. Detectarás la araña por la presencia de un tejido sedoso (tela de araña). Si es así. Es el momento de poner remedio. Si la plaga ya está invadiendo nuestro cultivo, ¡no temas! Existen remedios naturales para salvar nuestros cultivos. 

Remedios naturales para luchar contra la araña roja

1. Cola de caballo

Para combatir la araña roja podemos recurrir a la cola de caballo (Equisetum arvense). Utilizamos la planta entera, excepto la raíz. Si la planta es fresca (150 g/l) y si la planta está seca (20 g/l). Dejamos toda la noche macerando, al menos 12 horas. Hervimos 1/3 al día siguiente.

• Para prevenir, pulverizamos regularmente sobre las plantas cada 10-15 días.
• Si detectamos plaga de araña roja, pulverizamos sobre las plantas 3 veces en días consecutivos y a pleno sol.

2. Purín de ortiga

El purín de ortiga (Urtica dioica) también puede ayudarnos contra la araña roja. Utilizamos la planta entera de purín de ortiga, excepto la raíz. Las cantidades son 100 (g/l) si la planta es fresca y (20 g/l) si la tenemos seca. Fermentamos durante 4 días con decocción de cola de caballo (0,5 l/l de ortiga) y pulverizamos sobre las plantas periódicamente.

3. Preparado de harina

Se disuelven dos tazas de harina fina blanca en 5-10 litros de agua. Por la madrugada se aplican sobre las plantas infestadas. Con la acción solar se evapora el agua.

También podemos mezclar 8 tazas de harina con 1 taza de suero de mantequilla en 50 litros de agua. Aplicamos sobre el envés de las hojas y repetimos varias veces.

4. Espolvoreo con  azufre

Utiliza azufre en grano muy fino. Aplica el azufre con un pulverizador para espolvorear el cultivo en forma de nube. De esta forma nos aseguramos que recubra bien la hoja, especialmente en el envés, donde viven los ácaros.

Evita el uso del azufre en la floración de la planta. Además de dañarla, también puede eliminar ácaros depredadores que nos ayudan al control biológico de las mismas.