Camiseta Plant and Algae

¿Por qué nos gusta la camiseta Plant and Algae?

• La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Esta camiseta es fruto de I+D para favorecer la sostenibilidad de la industria.
• La camiseta Plant and Algae está desarrollada por el joven estudio Vollebak. Confeccionan prendas únicas con fibras totalmente sostenibles y muy resistentes.
• Los materiales utilizados para la confección proceden de un hilo de eucalipto pulido, procedende de bosques autogestionados de forma sostenible. El tinte está conseguido a base de pigmentos de algas, entre ellos la famosa espirulina.
• Al finalizar el ciclo de uso de esta camiseta (que puede ser de años), se puede enterrar y se convierte en compost en 12 semanas.
• La camiseta no se descompone por sí sola. Necesita de bacterias, hongos y calor de la tierra para empezar a hacerlo.

Puntos a favor y puntos en contra

• Desde nuestro punto de vista, no es la camiseta perfecta. Pero sí es un paso adelante para que las prendas textiles sean reciclables al final de su vida útil.
• El problema de la industria textil es el uso que hacemos de la ropa. El ritmo frenético de producción y consumo no ayudan nada. A mayor producción, mayor contaminación, mayor acumulación en nuestros armarios, mayor dificultad para reciclar las prendas. Se trata de aplicar la regla de “menos es más”, fijándonos en las etiquetas, dónde están hechas nuestras prendas y cuáles son sus materias primas. Y de comprar conscientemente y mejor.
• No existe el material perfecto. Las fibras naturales, como el algodón, el lino, la lana o la seda, no contaminan con microplásticos, pero implican un mayor consumo de agua en su fabricación. Las fibras artificiales, como la viscosa, el modal, el lyocell o el bambú, se extraen de árboles y plantas, pero requieren un tratamiento químico y un gran consumo de agua para trabajarlas. En cualquier caso, estas fibras siempre son mejores que las derivadas del petróleo, como el poliéster, el nailon o poliamida o el acrílico. Estas fibras no son reciclables y usan químicos y grandes recursos hídricos para su confección.
• El precio de esta camiseta es elevado, son unos 100 €. Pero también es algo relativo en nuestro imaginario de lo que valen las cosas. Desde luego que si es una camiseta que nos dura 30 años, su inversión habrá merecido la pena. Y si además sabemos que podremos devolverla a la tierra sin dañarla, mucho mejor.
• Todos somos motores de cambio. Cada acción, por pequeña que sea, cuenta. Si todos, de forma individual, aplicamos criterios basados en la sostenibilidad, estaremos cambiando la tendencia.